Cádiz, posee sierra y también playas y acantilados por los que pasear y hacer senderismo bordeando la costa y con vista al Océano Atlántico y el continente africano. Porque posee muchos espacios totalmente vírgenes y naturales. Un espacio totalmente natural, alejado de la ciudad, la contaminación y el estrés.

Venir preferiblemente en primavera u otoño que no hace ni mucho frío ni mucho calor y está menos masificado. Disfrutar de las playas de Conil, Zahara, o la Barrosa, visitar un día Cádiz capital y hacer otro día las rutas del acantilado de Barbate hasta los Caños de Meca, o ruta Punta Paloma con maravillosas vistas al continente africano... y muchísimas más (Río majaceite, y las rutas por la sierra de Grazalema). Además puede realizar la ruta de los pueblos blancos. por otro lado, disfrutará de la auténtica y típica gastronomía gaditana y marinera y de los agradables rayos de sol y brisa marina.