Es una provincia en la que se pueden encontrar maravillosos paisajes tanto en la montaña como en la playa, en sólo 40 minutos. Las numerosas sierras que la rodean, Sierra Nevada, Castril, La Sagra, Tejeda y La Almijara, la maravillosa zona de la Alpujarra y la Costa, con Peña Escrita, o Cerro Gordo y las Vegas de Granada y Salobreña son algunas de las opciones que ofrece.

La ciudad merece una vista detenida a pie, subiendo a la Alhambra y las Colinas que rodean el Generalife y la Silla del Moro. Los paisajes que rodean la Vega, con sus choperas y acequias merecen otra ruta, así como una visita a algunas de las veredas de Sierra Nevada como la de la Estrella o los Cahorros. La Alpujarra sería otro de los destinos que no pueden perderse, y después una vista a la Costa con un agradable paseo por la Vega de Salobreña y una subida a Peña Escrita.

La variación del paisaje es tan completa como la de la temperatura. En el mismo día se puede estar en la nieve en Sierra Nevada y bañarse en el mar en Motril. Hay que estar bien provisto tanto de ropa de abrigo como de ropa ligera.