Lleida es una extensa provincia llena de contrastes, un privilegio para la vista, en pocos kilómetros y prácticamente dentro de una misma excursión podemos disfrutar de varios ambientes.
Lleida tiene una densidad de población muy baja, la cual cosa ofrece una sensación de tranquilidad que la mayoría de excursionistas agradecen. Al ser Lleida tan grande, raramente se masifica alguna opción, de esta manera se reparte y mantiene la sensación de calma.
Lleida está muy bien comunicada respecto a las grandes poblaciones y además de poder realizar largas estadas vacacionales, esta cercanía también permite las cortas estadas de fin de semana.

Para poder planificar unos días en Lleida debemos tener en cuenta varios factores:
1º- El número de días de que disponemos.
2º- El tipo de estada que deseamos, de descanso, relajada y contemplativa. Activa y buscando participar y conocer el territorio.
3º- Edad y posibilidades físicas de los visitantes.
Teniendo en cuenta estos factores debemos escoger una ubicación acorde y con los servicios que se adapten a nuestras necesidades.

Para los visitantes de Lleida es muy importante que se informen de donde van a ir.
Lleida es una provincia mayormente rural y agrícola, con muchas tradiciones y costumbres, es importante adentrarse en sus entrañas para conocerlas.
Si exeptuamos las estaciones de esquí y su zona de influencia, Lleida no es una provincia con tradición turística, lo que la hace una provincia muy auténtica y que los visitantes deben trabajarse de una forma especial.
En Lleida no es posible ver las grandes multitudes aborregadas detrás de un guía cansado de explicar quinientas veces lo mismo a un montón de personas que apenas le escuchan.