Con toda seguridad el viajero debe aspirar a algo más que contar sus
anécdotas o aventuras.

En Frómista se debe visitar San Martín, conocer el Canal de Castilla y
quizá recorrer algunos kilómetros del Camino de Santiago. Pero Frómista es
un pueblo vivo, con alma.

Nuestro pueblo te ofrece despertarte cuando canta gallo, el sabor de un
cruce de caminos entre los que buscaban la Fe y los que a través de la
Razón, quisieron conquistar el mar. Te persigue con una brisa que te exige
dormir con manta en Agosto.

Y es mucho más, es la fusión de judíos y cristianos o la devoción al
Patrón de los navegantes, San Telmo, que aquí, en nuestro pueblo, vio la
luz entre paredes de adobe y mares de cereal.

Son más de 10 lenguas diferentes en nuestras calles todos los días, son el
sabor de lo tradicional en la modernidad, en la principal arteria europea.
Conocer Frómista, sobrepasa la suavidad de las piedras de San Martin y las
fronteras, conocer Frómista es sentir y permanecer en él.

Desde “Los sueños” a “La humildad” ó “Sentimientos cruzados” todas las
habitaciones para disfrutar de un momentos eterno.

Todas las habitaciones están equipadas con las últimas tecnologías,
televisión de plasma, climatización, wifi gratuito, terraza… Pero ante
todo el Hotel doña Mayor es silencio y descanso. El silencio de un viaje
introvertido entre las estrellas, porque el Camino no finaliza al terminar
cada etapa, sigue en nuestro sueño. Descanso porque lo terrenal existe y
hay que tenderlo adecuadamente.

	C/FRANCESA Nº8
	979810588 / 685723286
	www.hoteldonamayor.com/