1r día: Llegada al Valle de Boí.

Llegada a los alojamientos La Peguera, unos apartamentos turísticos gestionados por una empresa familiar, situados a pie del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Unos apartamentos totalmente equipados donde os acogerá cálidamente la Isabel, amante de la montaña y muy buena conocedora de la zona.

Especial viernes, 2 de mayo: las personas alojadas podran disfrutar a las 20h de la tarde de una  tertúlia y "cena de bolsillo" (pica-pica con productos locales) con los autores del libro El Legado del Valle y La Cruz de Saraís, Jordi Badia y Luisjo Gómez,  que compartiran con nosotros todo el proceso creativo y de documentación de las historias e intrigas alrededor de la Cruz de Saraís, en el Valle de Boí.

2n día: Descubriendo el misterio de la Cruz de Saraís

Excursión de todo el día saliendo desde el pueblo de Barruera y que nos llevará hasta el pueblecito de Durro y al misterioso pueblo de Saraís, deshabitado después que un incendio arrasó todo el pueblo a la primera mitad del siglo XX. La difícil orografía domesticada con largos y estrechísimos bancales otorgó a la gente de Saraís el nombre de "saltabancales", y favoreció también que se escondieran los fugitivos cátares…

El retorno a Barruera lo haremos por el camino del agua, disfrutando del relajante sonido de las gélidas y cristalinas aguas pirinencas mientras reseguimos el río Noguera de Tor.

En total, cerca de 15 km para disfrutar del paisaje de este valle y visitar sus rincones y pueblecitos más escondidos y cautivadores.

3r día: El conjunto de ermitas románicas de Boí y Taüll

Suave excursión de medio día que nos llevará hasta el pueblo de Taüll, recorriendo los antiguos caminos de comunicación y admirando el impresionante patrimonio arquitectónico que configuran el conjunto de ermitas románicas de Boí y Taüll. Conoceremos la romántica leyenda sobre la construcción de las tres torres de Erill la Vall, Boí y Taüll y disfrutaremos del espectáculo de la naturaleza en el Valle de Boí, donde la primavera y el otoño nos regalan deliciosas especies de setas y el verano nos sorprende con su riqueza florística.

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